top of page

Biografía del Sheikh Amaan Al-Jaami.

Actualizado: 22 ago



El gran erudito, el imaam, Abu Ahmad Muhammad Amaan ibn ‘Alee era originario de un pueblo de Etiopía llamado Taghaa Taab, cerca o dentro de la región etíope de Harar, a unos 160 kilómetros al oeste de la frontera somalí. 


Su apellido, al-Jaami, es una adscripción a una aldea etíope llamada Jaamaa. Nació en el año 1349 en medio de la agitación política local y las disputas tribales.  Comenzó a estudiar árabe con el Sheikh Muhammad Ameen al-Hararee en Taghaa Taab. Allí también terminó de memorizar el Qur’an y comenzó a estudiar el math-hab shaafi’í local. Se dirigió a las aldeas cercanas en busca de conocimiento, luego a las ciudades cercanas, a Somalia y, por último, a Yemen, a través del golfo de Adén. 

Viajó empobrecido y una vez gastó el único dinero que poseía en un solo libro.  Finalmente se aventuró a pie hacia el norte, y ofreció los ritos del Hajj en el año 1369.

Tras el hajj, permaneció en La Meca, buscando conocimientos en los círculos de estudio de la sagrada mezquita del Haram, en la Kaaba. 


 Allí, en contra del consejo de algunos de sus maestros anteriores, leyó a regañadientes el libro : Al-Usool ath-Thalaathah (los tres principios fundamentales) del Sheikh Muhammad ibn ‘Abdul-Wahhaab (que Allah tenga misericordia de él), a través del cual Allah lo guió a abandonar las innovaciones (la biddah) de los cultos sufi-Ash’ari que influyeron en sus estudios anteriores. 


Luego se matriculó en Daar al-Arqam en La Meca, junto con otro futuro erudito, el Sheikh Yahyaa ibn ‘Uzmaan al-Mudarris. Más tarde, Daar al-Arqam pasó a llamarse Daar al-Hadith.


En La Meca estudió con el gran erudito Sheikh ‘Abdul-‘Azeez ibn Baz (que Allah tenga piedad de él), a quien acompañó de vuelta a Riyadh a principios de 1370, para asistir al nuevo instituto académico de allí, junto con otros futuros eruditos, como Sheikh ‘Abdul-Muhsin Al-‘Abbaad (que Allah le preserve). Tras completar el programa de secundaria, ingresó en el Colegio de la SHARI’AH de Riad en 1374.

Durante sus años en Riyadh, se benefició del muftí de la época, el gran erudito Sheikh Muhámmad bin Ibrahim (que Allah tenga misericordia de él). 

También estudió con el gran erudito del Tafsir, Shaykh Muhammad Al-Ameen Ash-Shinqeetee (que Allah tenga piedad de él), así como con el gran erudito del Hadith, Sheikh Hammaad Al-Ansaari (que Allah tenga piedad de él).


También fue influenciado por otros grandes eruditos, como el Sheikh ‘Abdur-Razzaaq ‘Afeefi, el Sheikh ‘Abdur-Rahmaan bin Naasir As-Sa’dei (a través de correspondencia), el Sheikh Muhammad Khaleel Haraas, y el Sheikh ‘Abdullaah Al-Qar’aawee (que Allah tenga piedad de todos ellos).

En 1377, tras la muerte del gran erudito Sheikh Haafith al-Hakamee (que Allah tenga piedad de él), que había dirigido el Instituto Académico de Saamitah en el sur de Arabia Saudí, el Sheikh Ibn Baaz nombró a Muhammad Amaan para trasladarse allí como nuevo director del instituto. 


Siguió enseñando allí hasta 1381, cuando fue seleccionado para formar parte del primer grupo de instructores de la recién fundada Universidad Islámica de Al-Madinah , junto a una serie de importantes eruditos de la época ampliamente reconocidos. 

Como representante de la universidad, el Sheikh Muhammad Amaan al jaami viajó mucho en labores misioneras, tanto dentro de Arabia Saudí como en el extranjero.

Altamente reconocido por su dedicación a la SUNNAH, fue nombrado primer presidente de la nueva Facultad de Hadith de la Universidad Islámica en el año 1397. 


También se le asignaron puestos de enseñanza en la mezquita del Profeta, en la mezquita Qubaa’ y en otras mezquitas de la ciudad de al-Madeenah. Durante su etapa como presidente del Colegio de Hadith, presentó su tesis sobre los Atributos de Allah a la Universidad de El Cairo en el año 1403, por la que se le concedió el título de doctor.


Los más grandes eruditos de esta época amaban a este erudito Salafi y lo recomendaban. 

Su maestro personal, el Sheikh  ‘Abdul-‘Azeez ibn Baaz (que Allah tenga Misericordia de él), quien le sobrevivió cuatro años, dijo:


«Lo conozco como una persona de conocimiento, virtud, buena aqidah (credo) y diligencia en llamar a Allah y advertir contra las innovaciones y falsas enseñanzas…»


El Sheikh Saalih al-Fawzan (que Allah lo preserve) dijo:

“Estudiantes y profesores altamente acreditados hay muchos, pero sólo unos pocos se benefician verdaderamente a sí mismos y a los demás. El Sheikh Muhammad Amaan al-Jaami fue uno de esos pocos eruditos selectos que pusieron sus conocimientos y esfuerzos al servicio de los musulmanes y los guiaron llamándolos a Allah con perspicacia. 


Esto lo hacía a través de las clases que impartía en la Universidad Islámica y en la Masyid del Profeta, así como durante sus viajes dentro y fuera del Reino. Invocaba la Unicidad de Allah y difundía el credo correcto. Dirigía a los jóvenes de la Ummah hacia la metodología de los rectos Salaf (primeros eruditos), al tiempo que les advertía sobre los principios destructivos y los llamamientos desviados. 

Quien no lo conozca personalmente, debería conocerlo a través de sus beneficiosos libros y numerosas cintas, que contienen una cantidad masiva de abundante conocimiento y abundantes beneficios…»


Sheikh Rabi’ ibn Hadi al-Madkhali (que Allah lo preserve) dijo:

«Sólo conocí al Sheikh Muhammad Amaan por ser un hombre creyente de TAWHID, un Salafi de claro entendimiento, bien versado en las ciencias del Credo Islámico. 

No he visto a nadie mejor que él para presentar y explicar el credo. Nos enseñó [los libros] Al-Waasitiyyah y Al-Hamawiyyah en la escuela secundaria. Nunca he visto a nadie más virtuoso o hábil para educar a los estudiantes que este hombre. 

Sabíamos que tenía buenas maneras, humildad y dignidad; modales que sus alumnos aprendían de él…»


El gran número de sus alumnos que se convirtieron en eruditos altamente fiables de la actualidad también atestigua el conocimiento y la sinceridad del Sheikh Muhammad Amaan. 


Los siguientes son algunos de los más notables eruditos actuales que aprendieron de él:

Sheikh Zayd ibn Hadi al-Madkhali

Sheikh Bakr ibn ‘Abdillaah Aboo Zayd

Sheikh Rabi’ ibn Hadi al-Madkhali

Sheikh ‘Alee ibn Naasir al-Faqihee

Sheikh Saalih ibn Sa’d as-Suhaymi

Que Allah tenga Misericordia de aquellos que han fallecido, y preserve a aquellos que permanecen.


Sheikh Muhammad Amaan Al-jaami también dejó una herencia de escritos y clases grabadas, algunos ejemplos de los cuales siguen:


As-Sifaat al-Elaahiyyah (Los Atributos Divinos), su tesis doctoralEl estatus de la Sunnah en la legislación islámica (libro)Recopilación de escritos sobre el Credo y la SunnahExplicación de Kitaab at-Tawhid (clases grabadas)Explicación de al-Qawaa’id al-Muthlaa (clases grabadas)Dos explicaciones de al-‘Aqeedah al-Waasitiyyah (clases grabadas)Explicación de los 40 Hadices de an-Nawawee (clases grabadas)Explicación de ‘Umdat al-Ahkaam (clases grabadas)Explicación de Nayl al-Owtaar (clases grabadas)

El Sheikh Muhammad Amaan era un hombre de una sinceridad evidente, que brillaba en su carácter personal, y estaba arraigada en sus enseñanzas y escritos y las sólidas refutaciones de la falsedad. 


Era un hombre dedicado a aconsejar a los musulmanes en todos los niveles a los que podía llegar.  No socializaba mucho, sino que sus interacciones con la gente se limitaban (al beneficio) y a brindarlo. También era cauto y elegía sabiamente sus palabras. 


No permitía que nadie murmurara en su presencia, ni que nadie chismorreara o hablara de los defectos de la gente. Era amable y gentil cuando la gente se arrepentía de hablar mal de él. Después de una conferencia en Riyadh en 1412, cuando alguien lo acusó falsamente de permitir la ribaa (interés), dijo:

 «Que Allah lo disculpe, tanto si lo entendió mal honestamente como si tenía malas intenciones. Le pido a Allah que no castigue a nadie por mi culpa, ya que sólo trabajo para rectificar las cosas». 

Él perdonaba a cualquiera que intentara disculparse. 

Que Allah tenga piedad de él».

Aunque socializaba raramente, el Sheikh Muhammad Amaan al Jaami usaba su dinero, estatus y tiempo libre para ayudar a sus estudiantes que lo necesitaban. De hecho, en 1374 cuando asumió por primera vez una posición de enseñanza en Riyadh, continuó durmiendo en la masyid, y daba todo su salario en caridad, diciendo:

«No lo necesito». 



Sólo empezó a tomar algo para su familia una vez casado. Este estilo de vida le valió el amor de los siervos de Allah. Un signo del amor que Allah puso en los corazones de sus estudiantes por él es que cuando se fue a enseñar a la Universidad Islámica de al-Medinah en 1381, todos sus estudiantes de Saamitah lo siguieron allí para matricularse. 

Sheikh Muhammad Amaan luchó contra graves enfermedades en la última parte de su vida y estuvo postrado en cama durante su último año. 


Antes de morir, reunió a su familia, les aconsejó y les recordó que fueran conscientes de Allah, mantuvieran los lazos familiares y se mantuvieran firmes en el credo Salafi. «la aqidah, la aqidah..», repetía una y otra vez…. 


Lo último que dijo fue el testimonio por el que vivió y murió:

«No hay más deidad que merezca ser adorada excepto Allah, y Muhammad es el Mensajero de Allah».

Sheikh Muhammad Amaan murió el miércoles 26 de Sha’baan de 1416, dejando dos esposas y 18 hijos.


Que Allah tenga Misericordia de él y bendiga a su familia y a sus alumnos.

Fin de la biografía  

Escrita por: Moosaa Richardson.

Traducida al Castellano por Juwairiyyāh Bint Bellahouel.

Fuente: Bakkah.

Fuente original en castellano: http://conociendoalossabios.wordpress.com/



Descargar PDF:



LAS ÚLTIMAS PALABRAS del Sheikh Muhamamd Aman Al Jaami رحمه الله

LAS ÚLTIMAS PALABRAS del Sheikh Muhamamd Aman Al Jaami رحمه الله fueron : 

“Aqeedah, Aqeedah. La Ilāha Ill-Allāh Muhamamd Ur Rasool Allah”.

___________________ 

Sus alumnos más destacados fueron:

- Sheikh Bakr Abu Zaid.

- Sheikh Zayd Al Madkhali. 

- Sheikh Saalih Al Fawzan.

- Sheikh Saalih As Suhaymi. 


Traduccion Bint Bellahouel. T.me/PerlasdelosSalaf.


Notas: 

El estimado Sheikh Muhammad Aman al-Jaami, que Allah tenga misericordia de él, dijo:

"Ser amable con la gente no significa ocultar la verdad y no aclararla, ni tampoco reunir a la gente bajo el nombre del Islam sin explicarles que hay una aqidah correcta (un credo) y una aqidah incorrecta, y que hay sectas desviadas y una metodología sólida. Es necesario aclarar esto".


[Explicación de la Fatwa al-Hamawiyyah al-Kubra 07]. -Fuente umar quinn - Perlas de los Salaf.


28 visualizaciones0 comentarios

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
Publicar: Blog2_Post
bottom of page